martes, 15 de marzo de 2011

¡Échale sal!


Esta receta, de origen napolitano (o era siciliano? bueno, por allí....) es muy sencilla pero marca su puntito en las comidas.

Se trata de coger una rama de romero y separar las flores y las hojas para pasarlas por el mortero de especias hasta conseguir una especie de pasta. A continuación se raya la piel de un limón y la de una naranja con un rayador fino. Una vez hecho esto se mezcla la rayadura de los cítricos con la pasta de romero. Una vez que esté bien mezclado se mezcla con 300 gr de sal marina fina. Dejar "secar" durante al menos 1 hora y podéis conservar esta sal durante 1 mes.

Esta sal se puede emplear para hacer carne y pescado a la plancha o al horno, dándole un "toque" bastante curioso y sabrosón.

Otra opción es servir la sal con un poco de aceite y unos trozitos de pan de molde para que los comensales puedan "mojarla". Senzillo y efectivo.

¡Échale sal bambino!

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